Discurso pronunciado con motivo de la Vigésima Sexta Graduación Ordinaria de UAPA, 16 de abril de 2010
Formación del Docente
Por Angel Hernández
El Ministerio de Educación, ME, publicó recientemente que por cada docente existen, en promedio, 24 alumnos. Esta relación es considerada muy buena ya que indica que el tamaño de la clase ha bajado sustancialmente. Antes dicha relación superaba los 40 niños/as por docente. La nueva relación alumno – profesor es importante para aumentar la calidad de la enseñanza. Naturalmente partimos del supuesto de que frente cada grupo de alumnos existe un profesor con las calificaciones necesarias. Sin embargo, algunas investigaciones sobre los niveles de logro de los alumnos de básica indican que estos no están desarrollando las competencias fundamentales en las diferentes asignaturas del currículo vigente.
Los estudios que se han hecho en el país sobre la formación de los docentes en el dominio de los contenidos del currículo, especialmente de las áreas lengua materna, matemática y ciencias naturales, son reiterativos al señalar las limitaciones del docente, a pesar de que muchos han logrado títulos universitarios. En gran medida estos resultados son el fruto del enfoque curricular seguido por los centros de formación de docentes que priorizan el contenido metodológico sobre las ciencias. Otro factor explicativo es que se forma un docente para el nivel, no para el área del currículo que ha de enseñar. Por eso el docente sabe hacer un plan, pero tiene limitaciones en el contenido.
Este enfoque de formación docente hay que modificarlo. Lo principal para formar un buen docente es que este domine las disciplinas que ha de enseñar. Dominar el conocimiento, saber, es la principal responsabilidad de quien orienta el proceso educativo a nivel del aula. Muchos países han resuelto este problema contratando profesionales de otras ramas como la física, la biología, la matemática, etc., a los cuales se les ofrece una formación didáctica para que puedan enseñar. En el país se estableció la habilitación docente como un curso de un año de duración para que tales docentes puedan ser incorporados a la Carrera Docente.
Pienso que para mejorar la calidad de la docencia a corto y mediano plazo, el ME debería priorizar la contratación de profesionales cuya formación sea en los campos donde actualmente hay grandes deficiencias, con la obligación de realizar el curso de Habilitación Docente. Paralelamente se debería realizar una gran transformación de los planes de estudio de los centros universitarios que forman a los docentes, tomando en consideración el fortalecimiento de las áreas de enseñanza. El eje de la reforma debe girar en torno al contenido científico de la enseñanza y al final un componente didáctico para que los docentes puedan orientar el proceso de aprendizaje en el aula.
Para los docentes que están actualmente en servicio se deberían impulsar un programa de capacitación integrado por cursos cortos y de mediana duración, orientados al desarrollo de competencias específicas en las áreas curriculares. Pero estos cursos deberían ser elaborados a partir de diagnósticos sobre la formación de los docentes en donde se precisen las competencias que hay que fortalecer. Este programa debe incorporar a todos los docentes, muy especialmente a los del nivel básico y durar todo el año escolar.
Tengo conocimiento de un programa similar al propuesto que se implementó en el pasado reciente, orientado a mejorar las habilidades en lecto-escritura de los docentes que laboran en los primeros cuatro años del nivel básico, con resultados favorables en el aprendizaje de los niños/as, pero apenas unos 3000 mil docentes fueron capacitados. En una situación de limitación de recursos financieros como la que actualmente vive el ME, apostar por la formación intensiva de los docentes es una medida que augura buenos resultados de aprendizaje. Tener buenas edificaciones es importante, pero un buen docente no es sustituible por ningún otro factor de éxito en la escuela. Tener un grupo de alumnos pequeños y un docente calificado es lo ideal para que nuestra escuela mejore sus resultados. La primera condición ya se cumple, trabajemos para lograr la segunda.
Y el postgrado puede ser, y es, una solución al alcance de todos los docentes, y profesionales de cualquier rama del conocimiento, debido a la expansión sostenida de este nivel, tanto a nivel local como internacional, en especial como resultado del amplio desarrollo de la educación a distancia. Hoy, gracias al impacto de las TIC´s en la educación, podemos estudiar desde nuestras casas en cualquier universidad del mundo con costos razonables.
Esta modalidad, por definición, tiene la vocación de hacer llegar las oportunidades educativas a los lugares más recónditos del país y garantizar a las personas, independientemente, de donde esta se encuentre, su derecho a la educación durante toda la vida.
Dentro de esta perspectiva, la educación a distancia no tiene fronteras lo cual permite la educación extraterritorial, es decir, la desnacionalización de la oferta educativa ya que mediante la educación a distancia se puede obtener un título universitario de postgrado en cualquier lugar del mundo sin salir del propio. Esta posibilidad, amplía la oferta nacional de calificaciones pero es un riesgo si no se establecen los controles que garanticen que la oferta trasnacional disponga de la calidad necesaria y que los títulos tengan la necesaria garantía de homologación en la comunidad académica internacional.
Señores graduandos:
Al igual que los docentes ustedes no deben perder la oportunidad de seguir estudiando. Un país logra buenos resultados de desarrollo cuando sus gentes están educadas al más alto nivel. Finlandia es un país que no tiene recursos naturales importantes, pero sí cuenta con el principal de los recursos para la creación de riquezas: un pueblo educado, donde la mayoría de la población estudia y termina la universidad. La formación universitaria de calidad y al más alto nivel es la principal riqueza con que cuentan las naciones y como país debemos hacer lo necesario para que quienes nos dirigen asuman la importancia que tiene la educación en los resultados que logramos como país.
Finlandia, Corea o Taiwán son ejemplos de países que apostaron por la educación y hoy son potencias exportadoras, y disfrutan de un alto bienestar humano. Ellos mejoraron las escuelas y con ello la sociedad.
Por qué nuestra clase dirigencial no sigue estos ejemplos?
Por qué no logramos la unidad de nuestras fuerzas sociales y políticas, en torno a la importancia que tienen nuestros docentes en cuanto a mejorar la calidad de nuestra educación?
